Mas de la censura

No es que yo me considere un revolucionario o un activista. Lo mas que llego es a reclamar mi castellano pan sacrosanto a aquel restaurante donde tienen la mala uva, la jeta o los guevos para no ofrecerme (A MI!) mi racion de harina amasada y pasada por el horno. Las ballenas y los indigenas amazonicos, que merecen todo mi respeto, no me llegan al estomago, motor de mi actividad y corazon de mi existencia. Tampoco voy por el mundo reclamando ininterrupidamente los derechos de los gltb (termino que memorice ayer en Madrid con motivo del futuro movidon del EuroPride de Chueca, y que hace referencia a gays, lesbianas, transexuales y bisexuales), aunque en alguna ocasion firmase para la aprobacion del matrimonio gay en el estado de Nueva York, y en mas de una presumo de tener un cierto costado femenino. Defiendo el derecho de autodeterminacion del individuo, pero como hoy en dia lo cool es defender el de los pueblos, y a lo mas que llego es al termino definido como "poblacion de menor categoria" (RAE, vigesima edicion), pues siempre me quedo en el derecho a las fiestas patronales, el derecho a la orquesta "Mazapan" en la plaza todas las noches, y el derecho a la limonada gratix en cada una de las penyas visitadas..Tambien defiendo el pintxo dominical, los dos vasos de vino diarios, y si acaso, la supervivencia del RNR y el porrete matutino. Una causa por la que lucho? La desaparicion de fronteras y la apertura a la inmigracion, pero en estos tiempos, amigo Sancho, defender semejantes doncellas y luchar contra molinos son tanto monta monta tanto, Isabel como Fernando.
Asi pues, me pregunto una vez mas que conyos he hecho yo para merecer la censura hasta por parte de mis estudiantes en el curso de Picos de Europa...no me dejaban ni ojear la presentacion antes de la hora oficial..y sino, ver para creer: